Tu corazón
tan lejos de mi.
Quiero avanzar
hacia adelante,
pero tengo ante mí
muchos caminos.
Hay una canción
que resuena
en el hueco
de mi pecho.
No puedo sostener
la mirada,
mi corazón tan débil
no es como el tuyo.
Un instante tan lleno
y tan vacío a la vez,
lleno de lunas, besos,
caricias y palabras.
Tú y yo, proyectando
la distancia y el roce
de nuestras sombras
amordazadas.
A la orilla del mar,
cerca de una estrella,
tu aroma dulcísimo me
transporta a cualquier lugar.
Interminable y profundo,
eterno y lejano...
así es como mi espíritu
te va necesitando.
Florece pronto,
no quiero negarme
a lo que siento,
a lo que he sido.
Si te dejo o me niego,
seré un desdichado que se olvidó
cuando mas se
necesitaba a sí mismo.
Sí eres como el agua
que da vida,
como el tierno sol
que ahuyenta el frío,
sí eres como el viento
que refresca,
sí eres como lo que mi
alma tanto desea...
entonces descubriré
los secretos que
tu piel encierra.
Lo que me duele
y me cala hasta los huesos,
es tu ausencia.
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