miércoles, 27 de octubre de 2010

Odiar o ser odiado

Odiar o ser odiado,

a la familia, a dios,

o a todo el mundo


Y mis lágrimas

que se derraman

poco a poco por mis mejillas…


no me dicen hacia donde voy,

ni hacia donde tengo que ir:

y me tiran en la cama

a empapar la almohada de ellas,

a ver todo más tenue,

siempre más tenue y triste.


Que me ayudan a hundirme

en el sueño en que deseo matar a todos,

matarme yo,

matar al propio corazón que no se cansa.


Sabiendo que hice mal,

que yo tengo más culpa que nadie.

Absorbiendo el peso de aquel pecado

que no me corresponde,

o que quizás es fruto de mi mente…


Y después no sé nada,

nada para desear o mentir…


¿Y con qué cara?


¿Con que valor?


¿Con que coraje?


Y estas lágrimas que me llevan a la cama,

a seducirme en sueño y sopor,

que me ayudan a dejar de desear

y de sentir… que quizás alivian mi dolor…

miércoles, 13 de octubre de 2010

Con paso firme y mirando el horizonte

Ante la impotencia y la frustración no hay casi nadie que las resista. Quizás, fuera de mi mundo, exista gente que no se deje tocar por ninguna de las dos, pero solo lo supongo, el ser humano es por demás vulnerable a los ataques sentimentales, sí es que así se les puede llamar.

Y esta noche, el deseo de acrecentar las fuerzas por falta de resultados me ha dejado un hastío inmenso y quiero vomitarlo, no necesito algo tan grotesco como el saberme inútil, y sin embargo es una verdad silenciosa e inmóvil.

El hecho de saber que no puedo hacer nada para matar la tristeza que abunda en la atmosfera de mi recamara es adormecedor. Pero esta debilidad no es como las pasadas: sí, esas en las que no quería despertar jamás.

Esta vez me encuentro más fuerte y con mis cimientos más firmes: herida pero no derrotada; sin arsenal pero con la mejor arma. Esta vez no volare lejos hasta que pase la tormenta, esta vez quiero hacerle frente a todos estos pensamientos que gritan tantas cosas que no escucho, pero que entiendo.

Si ahora no soy suficiente para cubrir las necesidades que se presentan y me roban la paz sin permiso, mañana perderán terreno, y pasado mañana habrán retrocedido bastante… así hasta el día que hayan huido sin dejar rastro alguno.

Vendrán tiempos mejores, y no que sea optimista (pues no es mi naturaleza ser así), ni es abrigar una esperanza absurda y vacía. Sé que vendrán tiempos mejores porque yo me encargare de que existan.

¿Quién soy yo para crear o comprar o ganar? Soy una simple mortal que anda de paso por la tierra a un lugar más decente. La lucha que se hace ahora no será en vano, y tampoco será intrascendente.

Lo que ahora no existe aquí, vendrá después, y ya después, veremos qué nuevo problema enfrentar.

De algo estoy segura: mi carácter se está forjando y no puedo estar más feliz, no soy fría como el hielo más frio de todo el planeta, pero no es parte de mí andar llorando por las esquinas, alborotarme por cualquier insulto, dejarme llevar por lo primero que me digan. No volveré a caer en ese abismo del que tanto trabajo me costó salir, y al cual no volveré a entrar.

De aquí para adelante, y no habrá nada que me frene, nada que haga que me contenga… voy por todo.

Las lágrimas que vi fluir se han de quedar en la memoria de lo eterno de mi alma. Algún día podre llenar ese inmenso vacío.

lunes, 11 de octubre de 2010

No puedo dejar

No puedo dejar de amarte

a cada suspiro de tu mano

y de los sueños que posees.


No puedo dejar de quererte

con la intensidad de los

latidos de mi alma.


Aunque seas prohibida,

y tu nitidez refleje la incógnita

que descubro, cuando tengo

el soplo de tu mirada.


Amada:

tu recreas el amor

que le predico

al silencio de mi alcoba,

y en ti nacen las esperanzas

que abrigo para mañana…


En mi sonrisa queda

la pureza de tu nombre,

y en mi boca la belleza que regalas

cuando te me entregas sin reservas.


Siempre con ese misterio

que te cubre aun mas que la noche

y que las estrellas,

que todo el oro

del mundo no alcanzara jamás.


No necesitas ni te sobra nada.


Eres perfecta como estas ahora

y eres perfecta como has sido siempre.

Eres perfecta porque mis ojos

iluminados creen que te han visto siempre.


Y todo mi cuerpo sabe

que eres perfecta,

y que desea el ardor de tu piel,

y la calidez de tu boca,

y tu aroma de flores eternas.


Tú eres el mundo y sus guerras,

su muerte

y la vida que a veces engendra.


Tu serás la libertad

que habita mis brazos

cuando ya te has ido,

cuando no volverás.


No puedo dejar de desearte

y maldigo el tiempo que no avanza,

a la distancia que te aleja,

a mis pasos que no te alcanzan.

domingo, 10 de octubre de 2010

Me conformo soñando

Esta noche le murmure amor a tu boca,

tu cálido aliento rozó mi mejilla,

y tus labios

(deliciosos labios)

penetraron con fuego

hasta lo más profundo de mi cuerpo.


Le inspiré amor a tu cuerpo estridente

y a tu cabello de delirio.

Me hubiera gustado no despertar,

morir contigo y tu calor:

fundiendo tu piel a mi rostro.


Me hubiera gustado perderme

en el candor de tus ojos

y en la inocencia incrédula de tus manos.


Pero la noche no es eterna,

aquí en esta tierra nada es eterno,

solo tus ojos sabios son eternos:

me convenzo de que tus ojos son eternos.

También me he convencido

de que tu boca es un caudal

infinito de delicias

y sabores extraordinarios…


Tu boca es el río de la vida

que solo existe en el paraíso

del dios omnipotente: de ti ha de nacer vida,

de entre tus piernas ha de salir

el aliento que alimenta el alma,

y tu aroma ha de ser la resurrección

que muchos quisieran

y que solo a mi me pertenece.


Que me pertenece cuando te sueño,

cuando te pienso,

cuando me ilusiono,

cuando estas con el.


Solo me importa llevar tu aroma

ficticio pegado a mis gestos,

en mis huesos.


Me conformo soñando

que me amas y que te amo,

y que ese amor sordo

se pierde con el viento

que se escapa al horizonte.