miércoles, 23 de junio de 2010

Y nos hacemos daño

Antes eras diferente.


Si no querías estar conmigo

me lo decías o te apartabas,

pero no me dabas falsas esperanzas.


Y yo te sigo esperando,

sin esperar nada porque

sé que nunca llegaras,

que nunca me aceptaras,

y que nunca me confiaras

tus cosas como antes.


Tu escudo para justificarte

son mis errores pasados,

que yo intento olvidar

y que tú me restriegas en la cara.


Te mentí y te pedí perdón

y me siento diferente,

deje de jugar contigo

y con los demás,

pero nada de eso puedo desaparecer,


y es que digo : no es lo mismo

y tú dices: ¿cómo no?


Y me abrumas


Y pienso: no es que me duela el corazón,

pero como quisiera dejarte de buscar,

de querer, de extrañar…

si hasta nuestra amistad

ha de irse por el caño del pasado,

entonces mi amor debe ser

una fantasía que se esfumara

como vapor de agua en verano.


Y aun así me sigues ardiendo,

y me sigo preguntando,

y nos hacemos daño…

martes, 22 de junio de 2010

Es el cansancio

Quisiera contarte

que no volveré.


Que me iré para siempre

de tu lado… y ya vez,

no dejo de mentir.


Pude hablar contigo

y aún así…


Es el cansancio.


Y me pregunto

¿de dónde saco tantas fuerzas?


Y me respondo:

no lo se.

sábado, 19 de junio de 2010

México de luto: Fallece Carlos Monsiváis






Uno de mis mas grandes sueños era conocer en persona al maestro Monsiváis... cosa que el día de ayer, sábado 19 de junio, me entero que no sera posible.

Grande en la literatura, grande en todo. Representante digno de este bellos país, el maestro deja su forma corpórea y nos llena a muchos de pésame y tristeza.

Hoy me atrevo a decir que México esta de luto.

"Carlos Monsiváis, quien puso el dedo en la llaga de las heridas sociales con la más fina ironía y la más dramática puntera, se convirtió en ojo crítico inexorable para comprender las manifestaciones culturales del momento.

Su potencia creativa que le otorgó a la crónica permitió que se le considere no sólo un subgénero o género menor, sino que fue revalorado en el ámbito literario en México.

De acuerdo con sus críticos, su obra tiende a un doble registro: Los movimientos sociales y los grandes personajes, la política y el espectáculo, la cultura popular y la alta cultura.

Para el autor, esta doble vertiente es inexistente pues no hay verdaderas fronteras entre tales fenómenos y contextos. De hecho, ya en su Autobiografía (elaborada a los 28 años de edad), escribió:

'Acepté esta suerte de autobiografía con el mezquino fin de hacerme ver como una mezcla de Albert Camus y Ringo'.

El reconocimiento a su obra le llegó desde 1977, con el Premio Nacional de Periodismo, por el género de crónica y a la fecha se cuentan alrededor de 33 galardones, el útimo fue el doctorado 'honoris causa' por la Universidad Autonoma de San Luis Potosí.

Sus aportaciones a la sociedad fueron múltiples, entre ellas el Museo del Estanquillo, que partió de su propia colección privada en el que lo mismo se le rinde homenaje a caricaturistas de la talla de Gabriel Vargas, con su famosísima 'Familia Burrón' o Eduado del Río, 'Rius' o bien a grandes genios del arte."


Descanse en paz... 1938-2010


José Saramago... hombre... humano... genio






Aquí muere uno, allá otro, la vida esta llena de muerte...

¡ ahí de mi!

Ahí de mi, que la vida es corta, y que la oportunidad de trascender también lo es...

En todos lados muere gente... ¡ ahí de mi!

Muere José Saramago... "Creo que en la sociedad actual nos falta filosofía. Filosofía como espacio, lugar, método de reflexión, que puede no tener un objetivo concreto, como la ciencia, que avanza para satisfacer objetivos. Nos falta reflexión, pensar, necesitamos el trabajo de pensar, y me parece que, sin ideas, no vamos a ninguna parte."

Revista del Expresso, Portugal (entrevista), 11 de octubre de 2008

miércoles, 16 de junio de 2010

Matar el viento

Y quiero golpear y golpear

y golpear y golpear

y seguir golpeando el viento.


Hasta matarlo, hasta matarte,

hasta esclavizarlo a mi deseo

y a mi sed y a mi boca.


Hasta cansarme de tu aliento,

de tus ganas,

de tu cuerpo…


A veces siento que el mundo cabe

en mi mano, que lo puedo quebrar

con solo pensarlo…


Y en otras traspasa mis dedos

como humo o como agua,

o como sí no existiera.


Y así eres tú:

algo que se esfuma con el tiempo,

que no es ni siquiera una fantasía.


Y pienso que es mi locura,

que son mis neuronas…

y me siento mal.


Me siento entonces, como hombre

y como mujer, y como dios

al mismo tiempo.


Me siento de todas las formas

y me desespero de no hallar

una respuesta lógica.


Y me desespero de seguir

las reglas, y entonces

me desespero y quiero gritar.


Gritarte a la cara que te vayas,

que no existes,

que te amo.


Y también gritarte que mis puños

están cerrados y que sangran,

que me duelen… que siempre han dolido.


Y pedirte que vuelvas

y que te quedes quieta,

para poder mirarte


y tocar tu cara y tus ojos

y tu fina boca, para ver

tus dulces manos…


Y tenerte adornando mi cama,

sin que puedas moverte,

sin que puedas decir nada…


Y quiero golpear y golpear

y seguir golpeando hasta

dejar de creer que existo.

domingo, 13 de junio de 2010

Juguemos como niños

Juguemos como niños bajo la lluvia.


Prueba de la existencia de la vida,

y mejor aún,

prueba de que somos frágiles.


Como para pescar un resfriado

por los cambios de clima tan extravagantes…

y es que al mundo le gusta todo lo raro,

por eso es que tú y yo somos sus hijos amados.


Tu dime qué prefieres:

bailar bajo el agua,

golpearnos amablemente bajo el agua,

contemplarnos bajo el agua.


Yo te invito a correr entre los árboles,

a dejar marcada la tierra,

a ser fugaces e instantáneos para el deseo.


Y es que quiero tomar tu mano

y penetrar en tus ojos,

mientras la sensualidad

sea el pajarillo que cante para nosotros…

y recordarte para siempre

en blanco y negro, como el cielo.


Juguemos como cuando éramos niños,

sin importar ensuciarnos la ropa,

la cara,

las manos,

sin importar lo que pase mañana o por la hora.


Solo correteando por ahí,

imaginando puentes

y edificios para nosotros solos,

imaginando soles y estrellas,

y miles de secretos por descubrir.


Te invito a que dejes que las cascadas

nocturnas se lleven lo pesado de los hombros,

y lo cansado de las piernas,

también el ceño fruncido,

los errores y las nostalgias…


Para irnos al bosque,

a la montaña,

terminar rendidos en el mar…

sábado, 12 de junio de 2010

Esta noche... junto a mí

encima, imponiendo

tu mirada, tu sonrisa,

tus reglas.


Pero entiendes que la vida

da vueltas…


Tarde…


Lo entendiste muy tarde,

mis muslos estaban ya en tus caderas.


Y un beso mató

las dudas,

avivo el deseo.


La complicidad se ha de

reflejar en nuestras manos.


Mi mirada recorrió tu pecho,

subió por tu cuello, repaso tu barbilla,

se detuvo en tus ojos.


Y fue un momento detenido

en el espacio…

el momento en que cruzamos

nuestros sueños.


Y tu mirada me dijo: tal vez,

la vida es larga para amarnos,

y sí no alcanza, esta la muerte.


Mi mirada te dijo que había

esperado una eternidad por

llegar a esta noche…


La melancolía acerco nuestras

bocas nuevamente.


Y ese beso anhelante,

sepultó el futuro,

atrajo el pasado,

se tragó el presente.


Ahora sé que estas entre

mis brazos, junto a mi pecho,

en esta noche… junto a mí.

viernes, 11 de junio de 2010

Sí es que estas...

Busco lo que no me corresponde
en los brazos de quien no me toca.


Tu vida es el sueño que nunca
se ha de cumplir para mí.


Sí es que cuando cierro mis ojos,
llenos de angustia, puedo soñar contigo.


No dudo que tu vida sea buena…


No dudo que no me necesites más…


No dudo nada de lo que me dices,
ni me adelanto a lo que das por hecho.


Sí es que mis ojos son ciegos,
entonces tú eras el brazo que me sostiene.


Qué me sostuvo por tanto tiempo.


Este tiempo
no era mi tiempo,
no será mi tiempo…


Sí es que el tiempo tuyo,
llega en la miserable realidad
en la que me la paso viviendo.


Viviendo continuamente,
sin la salida que es la muerte,
sin la desesperación de una salida.


Porque tal salida de emergencia,
tal puerta,
tal dimensión: no existen.


Sí es que al entrar tú a mi vida,
puedo escapar de ti.

¿Para que?

Estoy frente

a la angustia abrumadora

de la falta de todo.


Todo lo que puede

darme vida,

tú,

incluso el diablo me han negado.


Y no estoy en ningún

lugar cuando lo habito todo,

pertenezco a tu boca

y al tiempo infinito,

fuí vago del diablo

y no puedo entrar al infierno.


Y es que todo se ha acabado,

al menos hoy en este

día todo se ha acabado,

y no tengo nada mas que decir,

más que mis labios están cansados

porque no he besado tu tibia boca.


Mis brazos están tensos porque no

te he estrechado,

mis ojos se han ido desvaneciendo

solo porque no estás…


Mi corazón por hoy se ha marchitado,

sí,

por hoy no tiene ganas de latir

para nadie,

para nada,

¿para que?


¿Para ver el mundo marchitarse?


¿Para ver a la gente morir?


¿Para que sigas sin aparecer frente a mis ojos?


Y que todo se haga tenue,

casi sin esencia,

sin color…

así como una película vieja…


como una foto vieja,

como un momento

de mi pasado que nunca llegaré a vivir…


Estando aquí ante la soledad

que no conozco,

ante el miedo que desprecio,

ante tu amor que me hace daño…

jueves, 10 de junio de 2010

Como sí decir basta fuera suficiente

Es la resplandeciente humedad

de tu boca, la que causa mis delirios y mis dudas.


¿Y ahora como te olvido?


Cuando eres la droga de mis ojos,

cuando mis manos se han contagiado de tu sed.


Cuando he de mirarte enamorado.


Sabiendo que ella me ama

y que yo te amo,

que ella es de mi una sombra

y yo para ti un fantasma…


Si no has de volver a mis aguas,

a mis tormentas, a mis tardes en calma…


Quiero pertenecer al menos

a un recuerdo tardío de tu sangre,

que gira alrededor tuyo sin decir basta…

a tu vida que nunca se cansa.


Como sí decir basta fuera suficiente...


Y tus manos y tus dedos,

y tu sonrisa angelical,

y tu carácter que todo lo sabe…

contemplarte

¿Qué más podría pedir
este mísero corazón pétreo
que se convierte
lentamente en arena,
que una noche acompañada de ti?

Y te miro… tan bella.

Mujer encantadora
de labios exquisitos,
aroma seductor,
sonrisa perfecta.

¡Te amo!
y nadie lo entiende;
te amo tanto
con este amor
esculpido en vesania,
con este amor magnifico,
con este amor insensato.
Y tú me amas;
lo puedo advertir,
casi como yo a ti,
con la diferencia
de que tu amor
nunca podría ser malo,
dañino, enfermo.
Afortunado aquel
que goza del calor
de un cuerpo por la noche,
afortunado yo
que me aferro a tu figura,
y sosegado es mi sueño.

Y vuelvo a mirarte,
intentando adivinar tu sueño
tras la silueta
que la tenue luz de la noche
ha dibujado de tu espalda
-¡aún eres bella!-,
volteo, te abrazo,
y en un abrir y cerrar de ojos;
comprendo que el claro de la mañana
es el autor del tan perfecto brillo
de tu piel morena y delicada.
Y te miro de nuevo
-no puedo dejar de hacerlo-,
te abrazo; quiero tenerte tan
cerca de mí,
estrechar mi cuerpo al tuyo,
sentir tu calor,
llenarme de tu perfume.

¡Besarte!
¡Mujer, tus labios son mi capricho!
¿No entiendes que un beso tuyo
detona mis sentidos?
¿No te das cuenta
del delirio de mi piel
al tacto de tus dedos, de tu cuello,
de tus muslos, de tu cuerpo?

No tengas miedo mi querida,
que no te haré daño;
sólo bésame y muéstrame
esa adictiva dulzura tus labios,
muérdeme, provócame;
y te enseñaré que a pesar
del enardecer de mis impulsos;
podrás dormir tranquila
con este pobre lascivo animal
enfermo de amor y deseo,
que no hará mas que contemplarte.

martes, 8 de junio de 2010

La pintura de tu cuerpo

Y al dibujar el contorno desnudo
de una mujer desconocida para mi,
tu imagen se me ha venido a la mente…
siendo tú la única musa que estará a mi lado…

Llamada Beatriz mil veces…
llamada Helena,
llamada misteriosa.

Y es que me imagino
delineando tu enigmática figura…
rozando con mis uñas tu porvenir,
descubriendo los cadáveres
que has ocultado bajo la ropa…

Te imagino bajo la luz tenue del sol,
como parte de mi alcoba:
siendo pared hermosa,
siendo silla o ventana…
porque ahora me parece
que has estado siempre aquí,
entre los detalles que me ven sufrir,
que me han visto llorar y reír.

Y nada quiero de ti
sí no es fundirme con tu cuerpo,
bajo la indiscreción que es descubrir
lo que quieres esconder
entre las sabanas
que me acechan furtivamente.

Tú, amante de todos los que no conoces,
amante de ti misma
como una pintura enajenada,
hermosa morena que
agudizas los sentidos
de quienes te ven pasar.

Nada deseo de ti,
solo fundirme en tu cabello,
ser parte de tu aroma,
saborear el licor de tu secreto…

Mujer delicada…

Y al dibujarla, tan desconocida,
las pasiones dormidas en mi ser,
han emprendido un nuevo
viaje a tus dominios,
aunque no estés presente,
aunque amanezca
para mí en los terrenos de lo imposible.

Yo siempre espero algo que nunca llegará,
que no debería.

Espero que tú sombra
se funda con la mía en la oscuridad perdediza…