miércoles, 23 de junio de 2010

Y nos hacemos daño

Antes eras diferente.


Si no querías estar conmigo

me lo decías o te apartabas,

pero no me dabas falsas esperanzas.


Y yo te sigo esperando,

sin esperar nada porque

sé que nunca llegaras,

que nunca me aceptaras,

y que nunca me confiaras

tus cosas como antes.


Tu escudo para justificarte

son mis errores pasados,

que yo intento olvidar

y que tú me restriegas en la cara.


Te mentí y te pedí perdón

y me siento diferente,

deje de jugar contigo

y con los demás,

pero nada de eso puedo desaparecer,


y es que digo : no es lo mismo

y tú dices: ¿cómo no?


Y me abrumas


Y pienso: no es que me duela el corazón,

pero como quisiera dejarte de buscar,

de querer, de extrañar…

si hasta nuestra amistad

ha de irse por el caño del pasado,

entonces mi amor debe ser

una fantasía que se esfumara

como vapor de agua en verano.


Y aun así me sigues ardiendo,

y me sigo preguntando,

y nos hacemos daño…

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