Y aquí me tienes, pensándote, extrañándote, amándote en silencio como siempre lo he hecho, deseando regresar el tiempo, deseando revivir esos cálidos momentos que alguna vez me regalaste, anhelando escuchar de nuevo esas dulces palabras que alguna vez escuche salir de tus rozados y carnosos labios, codiciando esos besos que otra persona te desprecia.
Aquí estoy, y aquí estaré siempre, para ti, incondicionalmente, leal como un perro con su dueño, por que tu eres dueña de mi corazón. Aquí estaré aunque tu no lo notes, o aparentes no hacerlo, aunque no quisieras que fuese yo quien te esperara toda la vida, y la vida que sigue, aunque no quieras que yo sea quien quiera tu amor, aunque te irrite saber que EL no te amará como lo hago yo.
Y es que no me resigno a medio perderte, no me resigno a medio tenerte, te quiero tener completa, o perderte completa. Amarte es mi regalo, y no tenerte es mi castigo, pero tu indiferencia es mi tortura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario