No pretendo que mis palabras tengan el poder de tentar tu corazón, mucho menos que provoquen un cambio en tu postura. Sencillamente busco manifestarte lo que anhelo vivir contigo.

No quiero un sórdido beso tuyo, ni una inconsciente caricia, figurar en tus sueños o en tus fantasías.

Pero te quiero. Te quiero, y quiero que lo sepas, quiero que lo creas, quiero que me quieras. Quiero estar contigo hasta el fin de mi existencia, quiero acompañarte en los más grandes aconteceres de tu vida: quiero acompañarte en el altar cuando te desposes, quiero estar contigo y ver nacer a tus hijos, quiero volver a verte cantar, quiero ver esa sonrisa tuya delatar tu felicidad. Quiero refugiarte en un cálido abrazo cuando la tristeza te importune, limpiar tus lágrimas tras una decepción, brindar contigo y embriagarme con tu compañía.

Quiero quererte más de lo que ya te quiero. Quiero arrancar mi esencia, y atesorarla en tu seno; para que eternamente te acompañe, para que nunca me encuentre distante. Porque eres importante en mi vida. Por eso quiero ser tu amigo.