Te he hecho tanto daño... la vida misma no me alcanzará para retribuirte la vida que te quité.
Que te sigo quitando. En este momento quisiera decirte tantas cosas, abrirte mi corazón, darte todas mis ideas, pero, después ¿quedaría algo de mi?
Nunca me ha gustado sentirme débil, pero contigo... no tengo defensa alguna cuando estas junto a mi, me hace pensar que mi yo miserable no es suficiente para alcanzar tus expectativas.
Sobretodo, un yo miserable que odia profundamente, simplemente no tengo derecho a hablar de amor, cuando en una parte de mi corazón albergo todo lo contrario.
Tú has sido mi salvación por mucho tiempo, pero estoy seguro que aunque tu bella alma lo permita, no puedo seguir dependiendo de ti de esta forma. No quiero quitarte mas tu valioso tiempo, que podrías aprovechar con alguien mas digno de ti.
Ahora, puedo decir que todo esta listo, si me voy, si me quedo... será como estaba planeado desde el principio.
Estas manos pronto se mancharan de sangre, quizás la mía, quizás la de alguien mas... al final, mis pecados, hasta los mas profundos, todo ellos, recaerán en estos brazos, en estos dedos, ojala, cuando eso pase, me dejes seguir tocando tus finos cabellos.
Aunque, después de todo, ya no seré digno ni siquiera de mirarte, Ojala todo cambie de repente, para no alejarme de ti, para no hundirme y perderme, no quiero perderte.
Aunque este cuerpo se haga cenizas, nunca me alejare de ti.
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