Son los dedos de tus ojos
que se aferran a mi alma.
O quizás es mi mirada
que no termina de seguirte.
¿Qué más da?
Te diré lo que siento, con la
esperanza de amanecer
teniendo una migaja de ti,
la esperanza de que no te vayas nunca.
Y sí así fuera, he de decir que
en tu sonrisa encontré mi felicidad.
Felicidad infinita,
que se ata a mi alma.
Te amo, te quiero tanto.
Eres tú donde empiezan
y terminan mis días,
Eres tú la revelación
de dios a mi alma.
Eres tú lo único que espero,
Lo único que espero…
Si los dedos de tus ojos,
en verdad se aferraran a mi alma,
entonces tienes mi vida
en tu bolso,
o colgada en tu pared.
Si no fuera así,
he de decir que de todas
formas la tienes.
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