lunes, 26 de octubre de 2009

Mujer infinita y abismal

Esta noche hay una brisa de mar que nos acompaña.

Esta noche, una nocturnidad que nos espera. Todo es tan irreal, tan fantástico, tan deprimente.

Nunca dije que sería bueno el quererte, sin embargo te amo, ahora mismo no hay nada que cambie mi concepción del tiempo en ti.

Esta noche la quiero reposar contigo, que madure en tus sentido de mujer infinita y abismal... que se funda en tus cabellos el infierno de lo que encierra.

Esta noche quiero darte las gracias por estar aquí, viendo una estrella que murió hace mucho tiempo, una estrella de la cual solo tenemos su eternidad y su pequeño espacio...

Así sera nuestra muerte: eterna... y eterno también el momento en que nos amamos...

Esta noche sentiremos el infinito donde se perdio nuestro abrazo, donde las palabras de los enamorados han llegado y se han hecho luz y vacio...

El infinito donde la luz es vacio.

Esta noche, cuando el arco iris descanse, cuando las hadas y los duendes duerman, cuando Dios este ausente... esta noche se abrirá la vida para nosotros...


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