Quiero guardar un minuto de silencio ante mi orgullo herido,
ya no hay Dios ni hombre, todo ha terminado.
Si fuiste tu, si fue el, si fue nadie.
Mi corazón herido llora,
no ha parado de llorar desde entonces.
Eres tu un demonio, pero no se si
es cuestión de merecer el que merezcas
la muerte o el que merezcas la vida.
Trozo infinito de odio,
el que nunca cesara.
Nombrare toda la obra del creador
para invocar el olvido,
para poder sellarte en un pasado
que después no conoceré.
Es que tu nunca has sido como yo,
es fácil con mi alma ver que las
cosas suceden y no las puedo detener.
Seria una frustración dejarte ir,
ahora que todo puede ser normal.
Si el sol llorase, si la luna
quisiera reír, si todo se
convirtiera en cenizas
con un gesto, entonces,
solo entonces, cesaría
el huracán de mi vida.
Quiero detener la oscuridad
con una mano, para detener
el sufrimiento con una mano.
Sacar el hueco de mi alma
y acariciarlo como a un hijo.
Quiero que amanezca para
ver las llamas de mi vida.
¿Que tan lejos puedo extender
mi mano, que tan lejos
puedo llegar?
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