¿Sera que no puedo detener la lluvia con mis manos?
¿Sera que no puedo alcanzarte?
No quiero ser como el perro que quiere tocar a la luna en el reflejo de un charco, no quiero hundirme, no quiero seguir...
Mis palabras nunca llegaran hasta ti, se quedaran en el camino heladas, eso lo se, no harán mas que existir para el viento que se las llevara muy pronto, tan pronto como un huracán en agosto, o como una brisa de sol en primavera.
Es tan fácil decir que puedo alcanzarte con mis dedos, tan fácil pensar que me quieres como yo te quiero, tu y yo somos diferentes, tu eres fuerte y misteriosa, eres verdaderamente bella, y yo, yo, yo solo quiero ser tu sombra, una sombra que pueda ayudarte cuando lo necesites, por eso lloro, porque no puedo ayudarte, porque soy tan débil, porque soy tan normal, no tengo nada especial ni diferente que darte, porque soy tan normal...
Siempre estoy pensando en ti, en tu tierna sonrisa, en tus tibias manos, en tus nobles ojos, en tus frágiles cabellos, en tu corazón, tan puro y limpio como la nieve blanca, así es como te amo, con mis palabras, con mis pensamientos, te amo con lo poco que soy.
Quizás mi corazón confundido odie mas de lo que puede amar, pero ese amor es suficiente como para revertir ese odio en indiferencia o algo menos dañino, es gracias al amor que puedo sentir por ti que no me he perdido en el infierno de la soledad, la angustia, la desesperanza o la tristeza... es por ti que puedo soñar un poco mas...
Pero es también por ti, que hoy, en esta noche, dulce y fría, no puedo estar en paz, mi corazón late, late, late, muy fuerte, siempre en aumento cuando pienso que soy para ti, que quiero ser para ti, que nunca seré para ti, lo que jamas...
Ahora mismo, pretendo hacer mas de lo que puedo, pretendo, por ejemplo, olvidar este sentimiento apasionado, y conservar solo el que me es permitido, sigo soñando que lo lograre.
Ya no me gustan los días lluviosos, el frío de la lluvia duele, me duele porque la tormenta de mi corazón arrasa todo, la tormenta de mi corazón no parara hasta dejarte atrás, hasta dejarte en el fondo del océano que es mi alma temerosa...
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