martes, 18 de agosto de 2009

Nocturno cielo salino


Tatuare el humo
del mar en tus ojos,
amor mio,
para que cuando necesites
sal en la comida,
solo tengas que llorar.

Te inundaras de peces
cuando veas la luna
y subirá la marea
cuando hagas el amor.

Quizás parirás sirenas
y tritones o
criaras tortugas
y serás feliz.

Sonreirás como el sol
en verano y cubrirás
de oro el corazón
que palpita por aquel
que te tuvo y te tendrá,
penetrada para siempre.

Pero de vez en cuando,
cuando lluevan estrellas
sobre tu nocturno
cielo salino, ocupare
tu corazón y descansaras
en mi hombro,

morderás mis labios,
tocare tu cuerpo,
sentirás mis dedos fríos
entre tus pezones...
entonces te amare
por esa noche.

Te amare un infinito
esa noche.

Te amare hasta morir,
reencarnare en el espacio
que hay entre tus piernas,
después de tocar a Dios;
seras bendita por el
roce de mis labios
en tu cuello.

Te amare con todo el
amor del mundo,
con todo mi corazón
cuando no estas
a mi lado.

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