Las nubes recubren el cielo nocturno con un aire de profundidad.
Grises amenazan con desatar su furia en mi ventana, en mi techo, fuera de mi casa y temo porque la luz no se valla, temo por los fantasmas que pudieran salir de la oscuridad: debajo de mi cama, de la pared del pasillo, que entren por la ventana siempre abierta, que se despeguen de mi piel...
Que suspiro, que tristeza, que de nada... abunda el nada en esta habitación vacía y triste, llena de flojera y suciedad, donde vive un gato, donde vivo a veces, donde escondo mi vida entre papeles que no recuerdo.
Ven y dame un beso, elevame en tu espacio lleno de galaxias y planetas que no conozco, hundeme en tu mar lleno de lágrimas y de consuelo, quiero que me comas en un instante, desaparecer dentro de ti en un momento.
Arráncate uno de tus lindos ojos y regalamelo de cumpleaños, quiero verlo siempre, guardarlo junto al espacio vacío de mi corazón.
Enterré mi corazón junto al cuerpo de mi perro muerto, le sirve de abono a mis bellas plantas, si quieres pueden ser tuyas completamente.
¿Ya viste? te he regalado una sonrisa, una lágrima, un guiño y un beso, beso que se ajusta bien a tus bellos labios.
Haz de cuenta que bajo este cielo lluvioso, bajo la inmensidad del agua que nos cumbre, te toco, haz de cuenta que deslizo mis manos por tu cuello, por tu espalda, por tu torso, que regreso y rozo tus dulces pechos, que llego al ombligo, lo rodeo y al final del viaje, mi mano se pierde dentro de ti, consumiéndote en angustia y perdiéndote en mi abismo, con una sonrisa, con una palabra, con un excitante gemido de amor.
Veras que te deseo, mucho te deseo, adorándote cada vez mas en el día, soñandote cada noche, haciéndote el amor una y otra vez, cada que cierro los ojos para pensar.
Pero, por favor, no creas que esto es sucio o vulgar, no, todo es con toda la pasión y el amor que puedo sentir, mi vida y mi furor te pertenecen, enteramente, si algo te pasara, moriría a tu vez, no quiero imaginarme el mundo sin el alivio de tu presencia.
Bajo este día lluvioso, lluvioso de gotas de lluvia que me recuerdan a ti en el sonido de cuando tocan el suelo y en el aroma de la tierra mojada constantemente, en este matutino elixir de vida, bajo el calor reconfortante de tu imagen en las fotos y de tu esencia en mi cerebro, bajo mi piel erizada por el frío, vives tu mas intensamente que nunca, me ardes, me dueles y lo disfruto, pero quisiera tenerte tangible y no como una estampa de la imaginación.
Si nunca estarás junto a mi, seguiré buscándote en el pasado y en el cielo que ahora piso para llegar mas arriba de esta tierra desgastada y fuerte, soberbia y bendita que me vio nacer.