Pensando, pensando… andando de nuevo los laberintos obscuros del autodescubrimiento.
Recordé mucho el día de hoy… mi infancia fue buena, más que eso…
Aprendí que los tubos del metro lastiman y después queda una cicatriz en cada rodilla que años más tarde hay que presumir.
Aprendí que las abejas siempre están en el dulce y que no pican, y aunque les tenga fobia, son ellas o las ratas…
Me aprendí de memoria el olor a cebolla rancia y añejada.
Que hay baños en el metro Zaragoza.
Las noches de invierno debo cargar una chamarra… sobretodo porque me puedo resfriar esperando el camión en una avenida desierta a las 2 de la madrugada.
Aprendí a fumar a las 7 años (eso no debería ser un orgullo jajaja).
Aprendí que las muñecas son inservibles… los juguetes de plástico terminan rompiéndose y los ladrillos rojos nunca serán mole de verdad (todo lo anterior se parece a pinocho).
Los camiones rumbo al metro siguen siendo igual de divertidos que antes: ¿para qué ir a la feria si en ellos tienes emociones muy fuertes?
Batman es la mejor caricatura del mundo; Plaza Sésamo de verdad es educativo y el mejor anime de todos los tiempos es Dragon Ball… sí, ese del kame kame ha… todos nos sentíamos Goku.
El principito es un verdadero asco pero como me gustaba… así como me gustaba: cuando seas mía, el otro lado del espejo, mirada de mujer, azul tequila… si, las novelas siguen siendo mi gusto culposo.
El mejor perro del mundo se llamo Snoopy… extraño a ese perro.
Aprendí que los libros de texto deberían hacerlos más largos e interesantes; la frase: febrero loco y marzo otro poco; todos los zapatos terminan rompiéndose; mi madre nunca me llevará a chilis; una mamila inflable con el fondo lleno de balines puede lastimar una pierna; decir mentiras no es nada bueno.
Aprendí que los tacos que hacen en la taquería “el rey del taco” no son los mejores y que eso definitivamente no puede ser comida de viernes en la noche.
Aprendi que la pantera rosa es hombre; que quizás siempre si necesite un psiquiatra (las alucinaciones con constantes… a menos que no sean eso… prefiero creer que no son eso).
Aprendi que todo cambia, el tiempo nunca pasa en vano y es implacable…
Y muchas muchas muchas cosas más…
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