Decir perder es mucho, si no me tienes y no te tengo, si no nos pertenecemos, si nunca nos hemos amado realmente.
Te recuerdo en cada esquina en la que doblo, en cada avenida que hay que cruzar... quizás sea por los carros que amenazan con robarme la vida.
Pero dime tu ¿que vida?
Te la llevaste, me quitarían el derecho de andar, pero mi alma, mi todo, la atormentas tu a cada paso que das para estar junto a mi, y también cuando te alejas...
Si te vas, déjame morir a gusto y como lo dicten mis sentidos, no quiero ser superficial conmigo, no quiero engañarme mas, ser libre aunque sea en un solo soplo.
Ya no quiero estar entre tus brazos, quiero simplemente morir sin darme cuenta, que sea deliciosa mi entrada al infierno, o cuando me digan que debo vagar por la tierra.
Subiré un día de estos a la luna y te traeré un pedazo de ella para que la guardes junto a corazón...
aun en mis deseos, hay algo que me dice que necesito tocarte con la punta de mis dedos, se que te doy vergüenza, se que ya no hay nada de mi en tu vida, y aun así lo necesito
déjame beber de tu sangre...
Hola Otto, veo que te gustó mi foto. Debiste haberme pedido permiso para usarla, pero a mí me gustó más tu blog, así que te cedo derechos.
ResponderEliminarUn beso.
Regina